"Detrás de las ideas siempre hay un equipo
perfectamente organizado y motivado para mejorar
continuamente y eso es lo más difícil de copiar"
Francisco Martín Frías
Presidente y cofundador de MRW
"Si las empresas no cambian la forma de tratar a las personas,
las personas cambiarán la forma de tratar a las empresas"
Andrés Pérez Ortega (@marcapersonal)
"Si las empresas no cambian la forma de tratar a las personas,
las personas cambiarán la forma de tratar a las empresas"
Andrés Pérez Ortega (@marcapersonal)
Es una pena que, a día de hoy, muchas empresas sigan viendo la productividad y el crecimiento de sus organizaciones en términos económicos, la persona es un recurso que cuesta unos euros y nada más. Sin embargo, las personas no somos números ni objetos ni recursos... somos un conjunto único de capacidades a fomentar y el verdadero motor de las empresas. Una empresa que mantiene y apoya el talento de sus personas, crece mucho más y de forma más sólida.
¿Cómo reconocer a una empresa que
VALORA Y RETIENE EL TALENTO?
- COMUNICACIÓN. La información llega de forma correcta a todos los miembros, independientemente del nivel que ocupen en la organización, todos son partícipes de los objetivos y los logros en conjunto. Se establecen canales formales y/o informales para expresar ideas y contribuir en la mejora continua.
- DESARROLLO. Teniendo en cuenta que el desarrollo no es igual a la promoción, desarrollar es evitar el estancamiento laboral y la desactualización de capacidades (conocimientos y habilidades prácticas). Todas las acciones tienen un feedback que ha de ser siempre constructivo.
- VALORES. Es imprescindible evitar el divorcio de valores, que lo que se dice y lo que se hace por parte de la empresa choque, sólo triunfa la empresa que se mantiene fiel a sus valores. Las cosas caen por su propio peso y el talento se retiene cuando éste cree en el proyecto y sus ideales. Las personas y empresas sólidas se mueven por la ética, la honestidad, la responsabilidad y la integridad.
- COMPROMISO. El compromiso se genera en base a la confianza entre ambas partes, cuando una persona siente ésto, es consciente de su labor y su responsabilidad por lo que actúa sin necesidad de órdenes externas.
- CONCILIACIÓN. La vida personal y profesional deben mantener su espacio, el descanso mental y físico es imprescindible tanto para la felicidad personal como para mantener el cerebro despierto. No se trata del famoso "a las 6 de la tarde se me cae el boli" si no del RESPETO de la esfera privada y de la necesidad de su mantenimiento para el equilibrio emocional.
- MOTIVACIÓN. Lo principal es detectar los puntos fuertes de cada persona y aprovecharlos, fomentar algo que el profesional hace bien consigue resultados excelentes en la organización. Asignar tareas que no tienen que ver con las capacidades de la persona desmotivan y no proporcionan resultados satisfactorios ni cuantitativamente ni cualitativamente a ninguna de las partes.
Talento = capacidades + compromiso + acción
NO NOS OLVIDEMOS DE LO ESENCIAL:
Las empresas las hacen PERSONAS...
Bibliografía recomendada sobre el fomento y la retención del TALENTO:
- Despierta el talento, de Roberto Luna (@Roluar)
- La nueva gestión del Talento, de Pilar Jericó (@PilarJerico)
- La puerta abierta, de Raúl Castro (@dpersonas)
- Películas, buenos consejos y cómo encontré trabajo, de María Luisa Moreno Cobián y José Ramón Villaverde García (@Zumodeempleo e @izaharadisen)
- Expertología, de Andrés Pérez Ortega (@MarcaPersonal)
Querida amiga,
ResponderEliminarHas dado en el clavo en el tema del "divorcio de valores".
¿Cuántas veces la dirección tiene una idea "idealizada" e incluso romántica de la empresa, idea que plasman en aquello de la "Misión, Visión y Valores"... para luego ejercer un mando radicalmente opuesto a esos valores, o simplemente permitir que los mandos intermedios ejerzan una gestión radicalmente opuesta de personas, clientes y proyectos?. Por desgracia, demasiadas.
Hay muchos problemas, muchas malas decisiones y muy poca involucración y compromiso detrás de ello. No es fácil lograr que el equipo comparta la misión de la empresa en el mercado, que entienda el impacto de sus actos, que se sienta verdaderamente parte y orgulloso de ese proyecto. Pero al final, ese debería ser el objetivo último de la dirección de una empresa: lograr que quien colabora en ella se sienta orgulloso de ser parte. Mucho de lo demás viene después de corrido.
Por suerte tienen gente como tú para echarles una mano! :o)
Un millón de gracias por citarnos. Besazos!
ML (aka ZumodeEmpleo)