Estos días he estado pensando en el éxito y el fracaso constantemente, de cómo un día estás arriba y otro te caes y de lo difícil que resulta, a veces, gestionar ese tipo de movimientos tan bruscos y, sobre todo, levantarse tras la caída.
En eso estaba mi cerebro dando vueltas cuando, como fruto de una señal o de la casualidad (o de la causalidad) o de la famosa Ley de Atracción me llegó un mensaje en una botella como le llega a un naúfrago pensativo en una isla desierta. Un mensaje en forma de libro que me proporcionó la clave que necesitaba en sus primeras páginas..."en Japón existe el UKEMI, una palabra que significa caída y que es lo primero que se aprende artes marciales (...) aprender a caer y a no hacerse daño". Raúl Castro había dado en el clavo con el envío del mensaje, alto y claro, tal y como es él.
Desde ahí, la aventura de leer La puerta abierta y de reflexionar, si caer es invitable en esta vida, habrá que ir ensayando para hacerlo, al menos, con estilo y dejando pocos desperfectos. No siempre las circunstancias están en nuestras manos, por lo que no hay que agobiarse, dejemos que todo transcurra pero estemos preparados para la caída y para levantarnos tras el golpe, es lo único que podremos controlar. Dentro de la esencia de ser personas está el éxito y el fracaso, lo único que hay que hacer es aprender a vivir con los dos.
La vida es una rueda que no para de girar pero tendrás mucha suerte si te encuentras un conejílope en tu camino que te haga ver las cosas desde otro punto de vista... Por el aturdimiento propio que provoca una caída, casi siempre es necesaria la intervención y visión de un ser extraordinario como éste para darnos cuenta de la verdadera realidad...
¡¡¡ UKEMI !!!
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